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Navidades viajeras

Miércoles, Diciembre 13, 2017
Navidades viajeras

Los hábitos de la sociedad moderna han cambiado la forma de pasar estas fechas típicas de familia

Viajar es una de las actividades que se ha popularizado en los últimos años, nuestros abuelos o padres no se hubiesen imaginado unas Navidades sin la familia reunida, polvorones, mazapanes y zambombas, sin embargo, hoy en día, esta festividad es tomada por muchos como una gran oportunidad para viajar o simplemente para desconectar de unas fiestas que se han convertido, con el paso de los años, en sinónimo de consumo y derroche. Aunque todavía no es la elección mayoritaria se empieza a notar un aumento que, previsiblemente, se convertirá en pocos años en algo más que un porcentaje que simboliza un cambio paulatino.

¿Todavía no tienes planes para Navidad? Ese es uno de los ganchos que utilizan las agencias de viajes. Aunque la mayoría no opte por viajar, cada vez son más quienes así lo deciden, por lo que las agencias no quieren dejar escapar este nuevo filón a explotar en la sociedad moderna, se calcula que la actividad en este sector es la mitad aproximadamente que en los meses fuertes de verano; julio y agosto. Teniendo en cuenta que la mayoría tiene que trabajar y no cuenta con vacaciones en esta época del año, se trata de un porcentaje importante y, que además, cada año aumenta.

Que no sea la opción mayoritaria, en parte, se debe que a los precios son elevados, ya que para las zonas de destino es la época del año en la que más alto pueden vender los viajes.

Los gustos son variados, de eso no nos cabe duda, así que en cuanto a la oferta, se abre ante nosotros un amplio abanico de posibilidades: exóticos, románticos, rurales, para los amantes de la nieve... solo depende del tiempo que tengamos para disfrutar del viaje, y, por supuesto, del dinero del que dispongamos; aunque sí es cierto que la mayoría se decanta por dos opciones y, curiosamente, bastante opuestas, sol y nieve.

En nuestra comunidad es imposible un mes de diciembre con un sol que nos invite a acudir a la playa, sin embargo hay destinos donde el buen tiempo está asegurado; si lo que queremos es disfrutar de arena blanca y aguas cristalinas una opción es el Caribe.

Las islas del Caribe y las Antillas se extienden en forma de arco desde las Bahamas hasta la proximidad de la costa Venezolana. Se trata de los picos de una gran cadena de montañas sumergidas por los milenios.

Caribe es sinónimo de naturaleza, historia y cultura, además de una infraestructura turística de calidad y alto nivel, lo que supone un gran atractivo turístico. Quizás por ello sea uno de los destinos más frecuentes en las fechas que nos ocupan. Un viaje de siete noches y nueve días al Caribe en fechas navideñas puede rondar los 1200 euros, tasas incluidas.

Sin que sea necesario ir tan lejos podemos gozar del buen tiempo en, por ejemplo, en Canarias. La isla de Gran Canarias destaca por su clima, su geografía, su flora y su fauna. Es posible que en estas fechas un viaje a un hotel de tres estrellas en régimen de media pensión llegue a los 900 euros, por persona.

Ambos destinos exigen desplazamiento por aire; el avión es uno de los medios de transporte más seguros y más rápidos, pero también uno de los que más problemas puede generar.

Overbooking

El problema más habitual es el conocido como overbooking, Se entiende por “overbooking” la negativa al embarque por la existencia de un exceso de reserva a personas que poseen un billete válido. Aunque el “overbooking” no está prohibido legalmente, sí está regulado por la Unión Europea.

Las indemnizaciones a pasajeros por “overbooking”, se dividirán en tres categorías en función del tipo de vuelo, estas cantidades serán igualmente aplicadas en los casos de cancelación del vuelo.

- Para los viajes de menos de 1.500 kilómetros 250 euros

- Para los viajes de entre 1.500 y 3.500 kilómetros 400 euros

- Para los viajes superiores a 3.500 kilómetros 600 euros

En el caso de los retrasos inferiores a dos horas en los vuelos intracomunitarios y cuatro en los de larga distancia los afectados deberán recibir comida y bebida gratis en función del tiempo de espera, podrán realizar llamadas telefónicas si fuese necesario, recibirán alojamiento y transporte del hotel al aeropuerto si el viaje ha de ser cancelado hasta el día siguiente.

Si el retraso es superior a cinco horas el usuario tiene derecho a pedir el reembolso del billete en un máximo de siete días, siempre que el retraso suponga un incumpliento según el viaje contratado. Si lo prefiere tiene derecho a un billete de las mismas características para viajar lo antes posible.

Cuando el vuelo sea suspendido no se procederá a indemnizaciones si el pasajero es avisado de la cancelación dos semanas antes o son desviados a una ruta próxima.

No podemos olvidarnos de los supuestos de causa mayor, definidos por el Tribunal Supremo como “existencia de un obstáculo o suceso que siendo extraño a la esfera negocial del obligado o deudor, sea totalmente irresistible o inevitable”; los casos considerados fuerza mayor más habituales son: enfermedad o muerte de un familiar o uno mismo y causas meteorológicas (huracanes, inundaciones, tornados...)

Vacaciones blancas

El deporte blanco por excelencia es el sky, pero en los últimos tiempos, el snowboard esta siendo un buen reclamo, sobre todo, para la gente joven.

Uno de los paraísos para disfrutar de este deporte es Suiza, y, más concretamente, Davos, considerado como el mejor lugar de Europa para practicar saltos espectaculares y proezas con la tabla de snow.

Algo más cerca está Andorra, buena zona para los amantes del sky, en este caso, también tendríamos que buscar la forma de transporte por nuestra cuenta, y en un hotel de tres estrellas seis noches, en régimen de solo alojamiento y desayuno rondará los 430 euros por persona.

Si no queremos hacer un viaje tan largo en coche una buena alternativa es el autobús.

Viajar en autobús

El billete lo sacaremos con antelación, en éste constarán el precio total, punto de origen y destino, nombre de la empresa, peso del equipaje y número de bultos que lo componen.

Un problema habitual es que el equipaje sufra deterioros o se extravíe, sin haber declarado su valor, la empresa deberá abonar al viajero 12 euros por cada kilogramo, con un límite de 20 kilos.

Si lo único que tenemos claro es que queremos viajar y el destino es algo que no nos importa demasiado, lo mejor será aprovechar alguna oferta para las fechas.

De todas formas no se deje deslumbrar por los ofertones porque, en muchas ocasiones, solo son ganchos para que los clientes se acerquen a las agencias de viaje.

Recuerde que:

- El primer paso es recoger información sobre distintas posibilidades y valorar cuál es la que nos conviene

- Antes de firmar un contrato entender todas y cada una de las cláusulas que lo componen

- Guardar toda la publicidad y el contrato hasta que el viaje finalice, en caso de tener que interponer una reclamación es una documentación fundamental

- Ante cualquier problema deje constancia por escrito de sus queja mediante las hojas de reclamaciones y acuda a una Asociación de Consumidores