Más de tres millones de contadores de agua tendrán que ser sustituidos a partir de 2019 en España por el proyecto de orden que ha publicado el Gobierno que establece el cambio de aquellos equipos con más de doce años de antigüedad.
El Gobierno da un plazo de tres años para la sustitución de los equipos, ampliable a cinco, y el incumplimiento de la obligación podría acarrear sanciones de hasta 5.000 euros, según lo establecido en la Ley de Metrología de 2014.
La sustitución de contadores es una medida que ya se aplica en otros países de la UE, como Alemania, donde la vida útil de estos aparatos se fija en seis años para los contadores de agua fría y cinco para los de agua caliente.
Actualmente, un 50% de los tres millones de contadores que hay en España tienen más de doce años y éstos tendrán que ser sustituidos en los próximos tres años, mientras que el otro 50% restante irá cumpliendo los doce años en años próximos.
La sustitución corre a cargo del propietario, que no suele cambiar el dispositivo hasta que deja de funcionar, existiendo aparatos de medición con más de 25 años.
El cambio de contador facilitará el control del gasto, reducirá los posibles errores en la medición y permitirá un mayor ahorro a las familias.
En este sentido, el director general de Ista España, Ignacio Abati, explicó que el ahorro potencial de una familia por cambiar el contador es de un 15% al año, considerando que una familia media gasta unos 225 euros al año.