El etiquetado de los alimentos y los nuevos sistemas que se van a implantar en España han generado en los últimos días un gran revuelo entre consumidores y fabricantes. El ministerio de Sanidad anunció hace unos días, como medida de lucha contra la obesidad, el nuevo semáforo NutriScore por colores para identificar el valor nutricional de los alimentos: del rojo (para los menos saludables, con la letra E), hasta el verde (con la letra A para los más saludables), pasando por el amarillo y el naranja.
La polémica surgió cuando la ONG Open Food Facts, que recoge información sobre productos alimentarios de todo el mundo, calculó lo que establecería ese nuevo semáforo sobre decenas de alimentos que están a la venta. La plataforma SinAzúcar.org, recopilando la información recreó las etiquetas de NutriScore con determinados productos. La incongruencia más llamativa, como explicaban algunos nutricionistas a Comer , era la valoración del aceite de oliva con una D, peor calificada que algunos refrescos como la Coca –Cola Zero, por los motivos que comentábamos.
Pues bien, ahora el propio ministerio de Sanidad ha querido zanjar la polémica aclarando la confusión generada entre consumidores y especialistas del sector. El aceite de oliva no llevará este código de NutriScore porque el semáforo no se implantará en determinados productos, concretamente los que sólo lleven un ingrediente, como también pasará con la miel o los huevos.
Además, el ministerio ha asegurado que “el modelo francés ya implantado es la base de la clasificación pero en España se adaptará a la dieta mediterránea, para lo que se contará con los mejores expertos en la materia”. Defendiendo el sistema NutriScore, Sanidad asegura también que el modelo cuenta con una sólida base científica y aclaran que sirve para que el consumidor compare dos productos del mismo tipo, y escoja el más saludable. Es decir, el valor de NutriScore es que el comprador pueda elegir entre dos tipos de galletas diferentes, no comparar entre si son más sanas unas galletas o unos cereales.
Previamente a estas aclaraciones, la polémica había suscitado quejas de los agricultores. Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) tachó de “ataque inaudito” al sector del olivar el etiquetado que impulsa Sanidad. El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, afirmaba que el etiquetado nutricional NutriScore, “podría colocar en una mala posición al aceite por culpa del Ministerio”.