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Un nuevo etiquetado con semáforos de colores para cada porción que tomes

Miércoles, Noviembre 28, 2018

El consumidor está cansado de llegar al supermercado, coger un envase de un producto y no saber cuántas calorías está ingiriendo con exactitud o la cantidad de grasas saturadas que tiene la porción del snack que está tomando. El ciudadano no puede «traducir» la etiqueta o medir bien la composición de cada nutriente, porque el reglamento europeo exige que el etiquetado especifique los valores nutricionales por cada 100 gramos o 100 mililitros (en el caso de un refresco, por ejemplo). Cinco de las mayores multinacionales de la alimentación que operan en el continente no aguardan a la decisión que tome Europa -que lo debate en la actualidad- y se han aliado para ofrecer «el etiquetado fácil de interpretar que demanda el consumidor», señalaron portavoces empresariales.

¿Por qué lo hacen? Mondelez Internacional, Nestlé, Coca-Cola y Unilever alegan que la Comisión Europea lleva desde 2011 prometiendo armonizar un etiquetado comunitario y que sea más preciso, aunque esa intención está en «parálisis», reprobaron en Madrid responsables de los cinco gigantes del sector. Mientras eso ocurre, países como Bélgica y Francia acaban de lanzar su método propio: una clasificación en cinco categorías, con colores y letras(A, B, C, D y E) que distingue la calidad nutricional de cada producto. Este sistema se llama Nutri-Score y en nuestro país lo respaldan dietistas y nutricionistas, aunque en este caso se basa también en porciones de 100 g o 100 ml.

Las cinco compañías citadas no quieren esperar más y han decidido adelantarse a una posible directiva europea y preparar un etiquetado alternativo, que trasladarán en 2020 a la Comisión para que lo evalúe ya con resultados en la mano. Para crearlo, han partido de las encuestas realizadas a 3.500 personas de siete países, Bélgica, España, Alemania, Italia, Polonia, Grecia y Portugal.

El llamado ENL (siglas en inglés de etiquetado nutricional evolucionado) es una simplificación de Nutri-Score y consta de dos partes novedosas. La primera es la adaptación de la información nutricional sencilla y clara en base a las porciones que realmente se van a consumir, no a los 100 gramos. Un ejemplo: si un helado tiene 86 gramos (que es la porción media que las compañías han fijado al extraer la mediana, o suma de las medias de porciones, de cada uno de los 7 países donde han tanteado a la población), en el etiquetado de ese helado figurará su valor energético o calorías, además de las grasas, grasas saturadas, azúcares y sal para esa porción «realista» de 86 gramos.

Si ahora viene especificado por 100 gramos, hacer el cálculo exacto parece una regla de tres sencilla, pero el consumidor no sabe bien cuál es su ingesta diaria de nutrientes como los azúcares. «Para un hipertenso, que tiene que sumar las cantidades diarias de sal, esta información es clarificadora y resulta muy útil», explicó Alberto Vega, director de Relaciones Institucionales de Nestlé. Ayudará también en la lucha contra la diabetes y la obesidad, recalcó Marta Puyuelo, directiva de PepsiCo.

La segunda parte de la nueva etiqueta es más llamativa. Es un «semáforo nutricional», o código de colores (rojo, ámbar y verde) que se utiliza en función de si el contenido de cada nutriente es alto, medio y bajo, respectivamente. «Si un alimento tiene un rojo en grasas no quiere decir que no sea sea bueno; todos necesitamos ese nutriente, pero cada persona sabrá qué está tomando y en qué cantidad», destacó Puyuelo. Según avanzó Juan José Litrán, responsable en Coca-Cola Iberia, este semáforo se verá ya en los lineales este 2018.

El ENL convivirá con el etiquetado vigente y se va a aplicar a once categorías de productos: cereales, pasteles, queso, chocholate, mermeladas, galletas dulces, aperitivos salados, helados, mayonesa, margarina y dulces y golosinas. Las compañías que lo impulsan saben que este método no está exento de polémica y, por ello, extienden la oferta a proveedores y empresas que quieran adherirse «de modo voluntario», apuntó el directivo de Mondelez, Ricardo Hernández.

Algunos nutricionistas y asociaciones de consumidores han criticado que se tomen como unidad de medida porciones «aleatorias» y no por 100 g o 100 ml, pero las empresas defienden que ha sido un comité científico de cinco universidades europeas el que define esas «porciones reales de consumo». Seis de cada siete encuestados prefieren el sistema de porciones, remató Ana Palencia, directora en Unilever.